EDITORIAL

ASPIRACIONISTA

Referencia negativa que, como tal, no existe en el diccionario. Sin embargo, con la palabra aspiración, nos referimos a una acción y efecto de pretender alcanzar una vida digna.


Vemos a un hombre o mujer joven con un fuerte deseo de cursar una carrera universitaria, un oficio especializado o realizar un trabajo bien remunerado.
Lo anterior reafirma que lo natural y propio del ser humano, es perfeccionar al máximo sus capacidades operativas, su inteligencia y su voluntad.
El ser humano aspira a descubrir y conocer la verdad acerca del mundo creado.
Los jóvenes quieren adentrarse en la ciencia, la tecnología y el trabajo especializado.
Hombres y mujeres de estos tiempos no se conforman con verdades a medias, estímulos aparentes, ni con espejitos de ninguna especie.
Hay que tener vivas las aspiraciones de verdad y justicia en un sistema político que se burla de ellas.

Son los ideales los que rescatan al hombre de sus propios fracasos, brindándole libertad y madurez para no quedar paralizado. Debemos atrevernos a ser cada uno quien queremos ser.
La vida no es solo emitir respuestas sino tener propuestas, proyectos vitales que se anticipen a resolver tareas pendientes que realizan nuestros valores.
El éxito de tus aspiraciones te transforma al lograr lo que deseas y el fracaso es un motivador para seguir intentándolo.
Hay que ser valientes para asumir los riesgos, enfrentarse con la fuerza necesaria a ellos y tratar de dominarlos.
México prosperará cuando nuestros hijos estén bien educados. Padres de familia, maestros y sistemas educativos son responsables de garantizar instalaciones apropiadas, equipo escolar de vanguardia y seguridad permanente. 

¡Buscar la excelencia es lo propio del ser humano!