EDITORIAL

Discriminación

Es la actitud de individuos, grupos sociales y políticos que impiden a las personas, “el otro yo”, tener aquello que les pertenece.

     Es una clara muestra de división que surge de un egoísmo social que le niega a una persona ser parte de una colectividad, privándole de oportunidades en lo personal, social, político, cultural o económico.

     No podemos negar el derecho de los demás de manera más natural, sin caer en una existencia egoísta, superficial y poco solidaria.  

“El egoísmo es una actitud ante la vida que nos cuesta reconocer en nosotros mismos”. Anónimo 

     La sociedad actual demanda y exige un esfuerzo para reducir las diferencias sociales y económicas. Estas desigualdades no permiten realizar los proyectos de las personas y sus familias.

     La igualdad entre los seres humanos se relaciona con la dignidad de la persona y con los derechos que de ésta se derivan, principalmente: la libertad.

     Esto nos alentará a buscar una mejor calidad de vida: seguridad, cultura, oportunidades de educación y de trabajo y el derecho a una participación política libre y sin condiciones. Este proceso da oportunidad a que las personas...para seguir leyendo oprima a continuación el botón "Leer más" 

 puedan poner en práctica sus capacidades, ideales y proyectos.

     Hablamos públicamente de mucha libertad, pero si no se dan las oportunidades a las personas, se les priva de la posibilidad de realizar aquello a lo que aspiran y son capaces. 

     Una sociedad abierta es aquella en que la libertad existe, no en teoría, sino en la práctica. Es una sociedad que no discrimina, respeta a la persona y ofrece oportunidades donde los ideales pueden vivirse.

Para que crezca una sociedad en libertad, necesita quien manda estar dispuesto a ejercer la autoridad alentando a los ciudadanos a cumplir sus obligaciones y a ejercer los derechos que les corresponden.  

                              ¡No a la autoridad por encima de la libertad!